La guida di Mar

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Visite turistiche

este antigua puerta se encuentra al lado de casa y se pude visitar en su interno.
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Guillem de Castro - Torres de Quart station
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este antigua puerta se encuentra al lado de casa y se pude visitar en su interno.
El centro histórico de Valencia alberga varias maravillas de la época gótica y entre las atracciones principales provenientes de este periodo destacan las dos torres medievales que eran los únicos puntos de acceso a la ciudad rodeada por una muralla. Ambas torres, las de Serranos y las de Quart, se conservan en un estado impecable. Como previamente te hemos explicado muchas curiosidades sobre las Torres de Quart, esta vez te presentamos las otras torres imponentes, las Torres de los Serranos, conocidas también como Torres de Serrano. Historia de las Torres de Serranos Las Torres de Serranos, una de las puertas principales de la ciudad medieval, fueron construidas a finales del siglo XIV entre 1391 y 1398. Pere Balaguer fue el arquitecto que supervisó este proyecto y basó su obra en la bonita Puerta Real del Monasterio de Poblet. El nombre de las torres viene simplemente de la ubicación geográfica de la puerta que se halla en el norte de la ciudad y por este lado entraban todos aquellos que venían desde la comarca de Los Serranos, donde se sitúa la zona de Serranía. En esta comarca se unían varios caminos reales importantes, como por ejemplo el de Barcelona o el de Zaragoza. De hecho el Puente de Serranos, situado justo al lado de la puerta fue nombrado así por la misma razón. Las Torres de Serranos formaron parte de la muralla medieval cristiana que fue construida después de la reconquista de la ciudad. En la ciudad ya existía una muralla en la época romana y los musulmanes también construyeron su muro. Los vestigios de estos muros todavía se pueden visitar. A la hora de levantar la nueva muralla fue importante construir unas puertas de dimensiones importantes para mostrar el poder de la ciudad. De hecho, las torres, que se construyeron con un estilo gótico valenciano, son uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura militar de esta época.
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Torres de Quart
1 Plaça de Santa Úrsula
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El centro histórico de Valencia alberga varias maravillas de la época gótica y entre las atracciones principales provenientes de este periodo destacan las dos torres medievales que eran los únicos puntos de acceso a la ciudad rodeada por una muralla. Ambas torres, las de Serranos y las de Quart, se conservan en un estado impecable. Como previamente te hemos explicado muchas curiosidades sobre las Torres de Quart, esta vez te presentamos las otras torres imponentes, las Torres de los Serranos, conocidas también como Torres de Serrano. Historia de las Torres de Serranos Las Torres de Serranos, una de las puertas principales de la ciudad medieval, fueron construidas a finales del siglo XIV entre 1391 y 1398. Pere Balaguer fue el arquitecto que supervisó este proyecto y basó su obra en la bonita Puerta Real del Monasterio de Poblet. El nombre de las torres viene simplemente de la ubicación geográfica de la puerta que se halla en el norte de la ciudad y por este lado entraban todos aquellos que venían desde la comarca de Los Serranos, donde se sitúa la zona de Serranía. En esta comarca se unían varios caminos reales importantes, como por ejemplo el de Barcelona o el de Zaragoza. De hecho el Puente de Serranos, situado justo al lado de la puerta fue nombrado así por la misma razón. Las Torres de Serranos formaron parte de la muralla medieval cristiana que fue construida después de la reconquista de la ciudad. En la ciudad ya existía una muralla en la época romana y los musulmanes también construyeron su muro. Los vestigios de estos muros todavía se pueden visitar. A la hora de levantar la nueva muralla fue importante construir unas puertas de dimensiones importantes para mostrar el poder de la ciudad. De hecho, las torres, que se construyeron con un estilo gótico valenciano, son uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura militar de esta época.
En València se pueden vivir tradiciones centenarias y, también, descubrir las más innovadoras experiencias. Es una ciudad en la que sus edificios esconden historias y, ahora, tú puedes descubrirla. València es una ciudad con historia, y ya en el siglo XIV y hasta el XVIII fue una tierra ligada al comercio de la seda. Esta época le trajo a la ciudad muchas riquezas. Durante este tiempo, València era un lugar donde se cultivaban moreras y se tejía la seda en más de 5000 talleres del barrio de Velluters. Gracias a ello y a muchas otras razones vinculadas a este comercio, este destino ha sido considerado parte de la Ruta de la Seda, lo que le ha aportado mucha relevancia entre los demás países. Hoy en día podemos contemplar parte de ese momento histórico visitando la Lonja de la Seda, una obra maestra del gótico civil valenciano. Antiguamente, la Lonja estaba destinada a realizar transacciones mercantiles, lo que hizo de València un punto de intercambio en el Mediterráneo. El edificio fue construido en el siglo XV y, actualmente, es uno de los monumentos más importantes de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. El nombre de Lonja de la Seda se debe a que esta fue la industria más relevante en la ciudad en estos siglos, denominación que se ha mantenido hasta nuestros días en homenaje a ese comercio que fue tan importante en València. Arquitectónicamente, el edificio dispone de tres cuerpos con diferentes usos, como son el Salón de Contratación, el Torreón Central y, finalmente, el Consulado del Mar. La imagen más conocida de la Lonja de la Seda de València es la de la Sala de Contratación o Salón Columnario, un gran espacio poblado de columnas helicoidales que dividen la zona en tres naves. El Torreón Central, por su parte, fue, durante siglos, la prisión de los mercaderes que no podían hacer frente a los pagos. El Consulado del Mar muestra una fachada con 40 medallones que simbolizan el busto de personajes ilustres, entre ellos, varios emperadores romanos.
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La Lonja de la Seda
2 Carrer de la Llotja
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En València se pueden vivir tradiciones centenarias y, también, descubrir las más innovadoras experiencias. Es una ciudad en la que sus edificios esconden historias y, ahora, tú puedes descubrirla. València es una ciudad con historia, y ya en el siglo XIV y hasta el XVIII fue una tierra ligada al comercio de la seda. Esta época le trajo a la ciudad muchas riquezas. Durante este tiempo, València era un lugar donde se cultivaban moreras y se tejía la seda en más de 5000 talleres del barrio de Velluters. Gracias a ello y a muchas otras razones vinculadas a este comercio, este destino ha sido considerado parte de la Ruta de la Seda, lo que le ha aportado mucha relevancia entre los demás países. Hoy en día podemos contemplar parte de ese momento histórico visitando la Lonja de la Seda, una obra maestra del gótico civil valenciano. Antiguamente, la Lonja estaba destinada a realizar transacciones mercantiles, lo que hizo de València un punto de intercambio en el Mediterráneo. El edificio fue construido en el siglo XV y, actualmente, es uno de los monumentos más importantes de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. El nombre de Lonja de la Seda se debe a que esta fue la industria más relevante en la ciudad en estos siglos, denominación que se ha mantenido hasta nuestros días en homenaje a ese comercio que fue tan importante en València. Arquitectónicamente, el edificio dispone de tres cuerpos con diferentes usos, como son el Salón de Contratación, el Torreón Central y, finalmente, el Consulado del Mar. La imagen más conocida de la Lonja de la Seda de València es la de la Sala de Contratación o Salón Columnario, un gran espacio poblado de columnas helicoidales que dividen la zona en tres naves. El Torreón Central, por su parte, fue, durante siglos, la prisión de los mercaderes que no podían hacer frente a los pagos. El Consulado del Mar muestra una fachada con 40 medallones que simbolizan el busto de personajes ilustres, entre ellos, varios emperadores romanos.

Offerta gastronomica

Mercados de comida que esta a dos calles de la casa.
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Centrale markt van Valencia
s/n Plaça de la Ciutat de Bruges
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Mercados de comida que esta a dos calles de la casa.
fusion food, buen vino y buen trato a 100 metros de casa
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Taberna Paraíso Travel
6 Carrer de la Carda
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fusion food, buen vino y buen trato a 100 metros de casa
buenos vinos y muy buena comida, en frente de casa , lugar acogedor donde pasar buenos momento.
Sorbito Divino
6 Plaça de Coll
buenos vinos y muy buena comida, en frente de casa , lugar acogedor donde pasar buenos momento.

Le Guide ai Quartieri

Pasear por el barrio de El Carmen es como hacerlo a través de los pasillos de un museo al aire libre, un museo gratuito, donde artistas como Blu, Escif, Hyuro, Julieta, Deih, Blu, Luis Lonjedo o Limón han dejado rastro de su talento. Caminando por sus callejuelas será fácil que te encuentres con murales en paredes de casas y en fachadas de comercios. Es un barrio vivo, colorido, una parada indispensable en tu visita a Valencia. Estas son algunas de las plazas y calles que te recomendamos visitar para disfrutar del arte urbano: En Plaça del Tossal podremos disfrutar de varias de las mejores obras del barrio: una secuencia del reconocido artista valenciano Escif en la que un coche gris se precipita desde lo alto del edificio. También hay una obra de Blu, el artista italiano que ha encontrado su sitio en el mundillo del arte urbano, se trata de una figura masculina con miles de serpientes a modo de barba. Por último podrás ver uno de los murales más conseguidos del artista Fasim: el “Stop victim war’s wall”, que homenajea a las víctimas indiscriminadas de las guerras. En la Calle San Dionisio se encuentra uno de los mejores ejemplos de street art de Valencia, el dibujo de un caballo asustado tirado por unos caracoles. ¿Su artista? El italiano Ericailcane, que ha decorado unas cuantas paredes más del barrio de El Carmen, como por ejemplo una fachada del Carrer de Dalt (muy cerquita de Plaça San Jaume), con un bonito gato… en llamas! (Aunque no te preocupes por él: está soplando y seguro que consigue apagar el incendio). Cerca de allí, en Carrer de Baix, se puede ver otro mural del italiano: un conejo y un gallo que pelean para no acabar… en una paellera. Las que te hemos recomendado son solo unas pocas paradas, pero te esperan otras sorpresas llenas de colores y creatividad a lo largo de Calle de la Tapinería, Portal de la Valldigna, Plaza de Nápoles y Sicilia y Calle Moret. Ya sabes: el arte urbano es como una caza del tesoro y si quieres ganar tienes que sacar tu alma de explorador.
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El Carmen
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Pasear por el barrio de El Carmen es como hacerlo a través de los pasillos de un museo al aire libre, un museo gratuito, donde artistas como Blu, Escif, Hyuro, Julieta, Deih, Blu, Luis Lonjedo o Limón han dejado rastro de su talento. Caminando por sus callejuelas será fácil que te encuentres con murales en paredes de casas y en fachadas de comercios. Es un barrio vivo, colorido, una parada indispensable en tu visita a Valencia. Estas son algunas de las plazas y calles que te recomendamos visitar para disfrutar del arte urbano: En Plaça del Tossal podremos disfrutar de varias de las mejores obras del barrio: una secuencia del reconocido artista valenciano Escif en la que un coche gris se precipita desde lo alto del edificio. También hay una obra de Blu, el artista italiano que ha encontrado su sitio en el mundillo del arte urbano, se trata de una figura masculina con miles de serpientes a modo de barba. Por último podrás ver uno de los murales más conseguidos del artista Fasim: el “Stop victim war’s wall”, que homenajea a las víctimas indiscriminadas de las guerras. En la Calle San Dionisio se encuentra uno de los mejores ejemplos de street art de Valencia, el dibujo de un caballo asustado tirado por unos caracoles. ¿Su artista? El italiano Ericailcane, que ha decorado unas cuantas paredes más del barrio de El Carmen, como por ejemplo una fachada del Carrer de Dalt (muy cerquita de Plaça San Jaume), con un bonito gato… en llamas! (Aunque no te preocupes por él: está soplando y seguro que consigue apagar el incendio). Cerca de allí, en Carrer de Baix, se puede ver otro mural del italiano: un conejo y un gallo que pelean para no acabar… en una paellera. Las que te hemos recomendado son solo unas pocas paradas, pero te esperan otras sorpresas llenas de colores y creatividad a lo largo de Calle de la Tapinería, Portal de la Valldigna, Plaza de Nápoles y Sicilia y Calle Moret. Ya sabes: el arte urbano es como una caza del tesoro y si quieres ganar tienes que sacar tu alma de explorador.